miércoles, 15 de octubre de 2008

Confirmado: El Cine Español ha tocado Fondo


... más que el fondo, ha alcanzado una cota subterránea... Tenemos que ponernos serios. Tenemos que hablar de Cine Español. Ya no basta con que Elsa Pataky sea abucheada cada vez que sale por una pantalla, y que la sigan pagando porque es guapa, ya no basta con que Paula Echevarría esté hasta en la sopa, ya no vale que nuestros dineros tengan que financiar memerías de estilo costumbrista o comedietas de medio pelo protagonizadas por el progre de moda (Willi Toledo, Javier Gutiérrez, Javier Cámara...), ahora hay que hacer campaña publicitaria sucia, al más puro estilo de Hollywood, pero con doble intención. En América y en la mayoría de países europeos siempre hay alguna asociación a la que le parece mal ésto o lo otro y monta el pollo por alguna película, frase, modelito o escena... A veces se les oye, y otras no... Véase el caso que comentábamos el mes pasado, el del cartel de "Wanted". Pero lo que está pasando aquí con el cartel de "Diario de una Ninfómana" no tiene nombre. Se lo explicamos en un tris.
La cosa es así: La peliculita necesita publicidad y se hace el cartel que les enseñamos. Hasta ahí, bien, no es que tenga muy buen gusto, pero se han visto cosas peores... Lo chungo entra en juego cuando aparece el titular de Prensa que dice que "El Ayuntamiento de Madrid veta el cartel promocional de "Diario de una Ninfómana"" y su director, en la presentación (oh, casualidad) de la película, acusa directamente al consistorio. Por su parte, el Ayuntamiento lo niega e indica que Autocontrol de la Publicidad exigía que junto con el cartel se colocara el letrero de "No recomendada para menores de 13 años", algo que no ocurría. Las empresas encargadas de la publicidad de determinados lugares y sectores de Madrid se niegan a exhibirlo porque no quieren que su imagen vaya acompañado de la palabra "ninfómana". Así están las cosas.
Pero a lo que vamos, y sin entrar en lo de "No recomendada para menores de 13 años" ya que el Ministerio de Cultura, con tal de vender una película española ya no sabe que hacer (y no olvidemos que el ídolo de las chavalas es un putero mafioso, sí, sí, el querido Duque), parece bastante vergonzoso que para promocionar una película con un cartel comprometido se eche la culpa directamente a un Ayuntamiento, cuando un montón de empresas que, en definitiva, tienen la última palabra acerca de lo que quieran o no quieran anunciar, no les dé la real gana hacerlo. Quién sabe, y no queremos ser maliciosos, pero... ¿no tendrá que ver que esto es la última jugarreta de una nueva generación de titiriteros que busca propaganda de sus películas cargando las tintas contra los políticos? ¿de verdad que la guerra sucia llega a estas cotas? ¿La libertad de expresión puede con la libertad de no querer anunciar algo que vende un tercero si no te parece apropiado para tu negocio? ¿Alguien habla nuestro idioma? En fin, que no hay respuesta posible a tantas preguntas, y cuando no cabe qué responder, ya se sabe, el comodín del público: La culpa es de los políticos, y si son del otro bando, matamos dos pájaros de un tiro.
Hala, hala, mañana más...

1 comentario:

Anónimo dijo...

aaarriiiiiiiiibaaaaaa el DUQUE!!!