jueves, 25 de junio de 2009

¿Hacemos una Porno?: El Gatillazo del Año

Siempre nos pasa igual: Deseamos ver una película que creemos que nos va a dar todo pero al final el chasco es de aquí te espero... El caso es que una película protagonizada por Seth Rogen, por muy chungo o poco (o muy) prometedor que parezca el título es garantía de entretenimiento, pero en este caso es sólo a medias... Si "Supersalidos" superó con nota a "Virgen a los 4o" y "Lío Embarazoso", catapultando a McLovin como un nuevo héroe moderno y urbano, tenemos que decir que, al no estar Judd Appatow tras el proyecto que se ha estrenado recientemente, pues la peli pincha... y hay un culpable directo... Kevin Smith.


Ni siquiera le ha gustado al Robot Hedonista...

Este director, que hace gracia a todo (o casi todo) aquel que se considera superiormente intelectual, intenta dar una de cal y una de arena: Ir de guay pero con rostros nuevos, famosos y con rostros no tan nuevos pero también famosos (véase el caso de Tracy Lords, la "Burbujas") y ahí es donde comete el error, porque una hisoria de necesidad económica que deriva en el porno casero puede ser un dramón o un comedión, pero nunca una historia pastelera... Conversaciones que rozan lo hilarante, situaciones histéricamente absurdas y entretenimiento 100% USA chocan en el último trozo de película con el giro inesperado: Celos, amor y sentimientos encontrados. Muy poco porno. Muy poco comedia. Muy poco Seth Rogen, que es el típico freak sin complejos que se enamora pero no pierde su chispa, y aquí parece habérsela cedido toda al sujetador de Lady GaGa. En definitiva, mucho más romántica. Una mezcla un poco rara, como los cafés que se sirven en la película. Y no sale bien, por mucho que digan.

En fin, que salvo las preguntas acerca de por qué Burbuja no desarrolla más su talento, por qué Steve Carell no sale o por qué la película de los "Cipoccinos" no se termina de rodar, poco más se puede decir de este fiasco de Kevin Smith: Mejor que se siga dedicando a los dependientes hastiados diciendo idioteces y sin nada que querer hacer en la vida en vez de tener pretensiones de comedia gamberra que nos decepcionan cuando queda media hora para terminar la película. Con las ilusiones y las diversiones del especatdor no se juega.

Hala, hala, mañana más...

No hay comentarios: