miércoles, 17 de septiembre de 2008

Madonna: Mi Escenario es un Gimnasio

Señoras y Señores, lo prometido es deuda: Acabamos de aterrizar en Madrid, hemos visto a Madonna la Vieja, (supuesta) Reina del Pop, en Sevilla. Su Turné Sticky&Sweet Tour (ergo, ya lo saben: "Puesto de Chuches Ambulante") está pasando por España, y nosotros les contamos lo que nos ha parecido: Allá vamos, pero les advertimos que hay una de cal y una de arena...
Yendo por partes, hemos de decir que los vuelos de Iberia, con la Cuore, son más vuelos, así que ya lo saben: El "Especial Arrgh!" más recientemente publicado no debe faltar en su equipaje de mano: Risas aseguradas desde el despegue, y es que la foto de la antigua directora de la Academia de "Supermodelo" es para pedir la cuenta: "Cara de Acelga Pocha", no olviden ese nombre...
Una vez aterrizados, llegamos al Olímpico de la Cartuja, en el que nos ponemos a la cola para ver a la Vieja desde las 10'30 de la mañana, nos hacemos amigos de Mónica y su novio, de Petra y de Mercedes, nos reimos y nos volvemos a reir con la hija de ¡Manolo Escobar!, llevamos esterillas de los chinos, litronas, paraguas (un sol de Justicia, muy andaluz, claro que sí), nos enchufan los del Telediario de Antena 3, los de CQC, Noticias Cuatro... Un cuadro, vamos, y nosotros venga a reir con todo lo que ocurría alrededor nuestro: Un tío disfrazado de la Vieja, con el body y el cinturón de boxeo, Mocito Feliz en un terraplén, una tía peinada y ataviada cual Madonna de su barrio, camioneras clonadas, cubatas sin hielo, loquiferio vario y camisetas vergonzosas (y NO eran precisamente las de la Gira...) Muy divertido. Muy Madonna. Abren las puertas del Tunel Sur y nos ubicamos en la tercera fila entre el mogollón, y casi nos peleamos con una loca que quería colocar prácticamente encima nuestro a su novio-llavero, una pitufa mu mala que pedía a gritos que... le elevaran un poco... y es que llevar a un concierto a un pokémon es lo que tiene...
A las 19'30, nueve horas después de empezar esta pequeña odisea, llega la telonera, una tal Robyn, una tía muy rara que hace música muy rara con una ropa muy rara (a la par que flúor) y luego un Dj que tunea "Sevilla", y de lo que nos sorprendemos es que ningún sevillano (ejem, más bien sevillana) se la sabía, ni el estribillo...
Y por fin, empieza lo que creemos que es lo bueno: Llega la Vieja: Los carteles gigantes con la letra "M" de los laterales del escenario empiezan a hacer brilli-brilli con la oscuridad, el cubo que hay en el centro se abre para ver que Madonna está dentro sentada en un trono, ella guiña el ojo, y empieza "Candy Shop", una grata sorpresa tras oirla en directo, precedida de un vídeo que parece sacado de "Charlie y la Fábrica de Chocolate" y que trataba sobre la creación de un caramelo Solano, de esos rojos y blancos...

La cosa sigue con "Vogue", "She's not Me", "Into the Groove", "Music","Human Nature", "Borderline" y no sabemos cuántas más, pero hay dos cosas que nos empiezan a sorprender y a extrañar: La primera es que cada vez vemos más cosas en el escenario, y que cada vez son más grandes: Un piano de cola, un coche antiguo, un ring de boxeo, dos cintas transportadoras, una mesa de Dj (con Dj incluido) que va y viene... Lo que nos chocó es que Madonna siempre está en bragas, siempre está saltando a la comba, haciendo estiramientos, tocando la guitarra, mirando con vicio a los bailarines y caminado en dirección contraria de la cinta transportadora, por lo que cantar, canta poco, sólo se esfuerza en tres o cuatro temas, y el resto es todo pregrabado, incluida so propia voz de los coros... Cuidado, no hablamos de playback, sino de que esta mujer ya no canta como antes: grita, desafina y prefiere estirar el gemelo antes que vocalizar. Un tanto decepcionante para una mujer que se empeña en parecer joven, flexible y completa, no? Sin embargo, esto que nos puede dar el chasco, hemos de decir que queda compensado (aunque tal vez no sea suficiente, que es Madonna, coño!) con la espectacularidad del conjunto: Vídeos+coreografía+cosas extrañas en el tablao+Temas que te gustan=Show Entretenido.
Los patinazos: El concierto, milimétricamente calculado, sin descanso y de duración de dos horas exactas, tiene un defecto principal: Hard Candy no es un cd bueno, por lo que la presentación del mismo se camufla entre el efectismo (aunque a veces merezca la pena) y se ha empeñado en meter en sus shows la denuncia social y a los zíngaros: Estamos hartos de los vídeos de apoyo a Al Gore, en contra de la hambruna y que hagan propaganda descarada de las elecciones de USA, a la par que también estamos hasta el gorro del rollo pseudoamistosolésbico Britney-M'Dolla (su nuevo nombre cool). "Human Nature", sobra, a la par que el dichoso vídeo de Brtiney diciendo "It's Britney, Bitch", aparte de ser una chorrada, está calcado de "Sliver, Acosada" y los violinistas rumanos que tocan "La Isla Bonita", aburrieron bastante al personal. La versión rockera de "Hung Up" no convence, y, por lo general, las supuestas performances de Madonna con la guitarra (unas cuatro, y creemos que todas en playback) son completamente innecesarias. Por otro lado, dicen que Madonna se cambia 8 veces de ropa, pero eso es mentira: Se pasa todo el concierto en chándal, lo que pasa es que se quita la chaqueta, los pantalones, vamos que se queda en bragas, y parece que se cambia mucho de ropa.... Dicen que los modelos son de, entre otros, Stella MacCartney, pero nosotros creemos que Decathlon está detrás de todo... y es que no es normal que los bailarines lleven unos disfraces alucinantes y ella vaya hecha un adefesio chandalero, por mucha Madonna que sea...
Ahora sí, los momentazos fueron:
  • Todas las Proyecciones.
  • El Escenario, que no tiene reproche alguno. Sencillamente impresionante.
  • "Devil Wouldn't Recognize You", temazo de Hard Candy que cantó sobre un piano de cola con una capa gigante (debajo llevaba su chándal) dentro de una esfera de luz que a la vez era una pantalla gigante. Fue precedida por el vídeo de "Rain". Después sonaron truenos y la lluvia caia por la pantalla. Una pasada.
  • "You Must Love Me", con los zíngaros tocando el violín con imágenes de "Evita" al fondo.
  • "Candy Shop", y es que el guiño de ojo de la Vieja fue un flash, algo muy chulo, un saludo muy cool.
  • "Die Another Day", o cómo recrear el combate De la Hoya-Poli Díaz en un golpe de plataforma.
  • "Miles Away".
  • "HeartBeat" (muy bien cantada, será porque le ha apetecido).
  • La revisión de "Like a Prayer" muy cañera sin ser basta ni bakala.
  • "She's not Me", enésima negación del pasado de ella misma, con las bailarinas disfrazadas como ella hace 20 años y posando como maniquíes (y Madonna morreándolos, cómo no).
  • "Beat Goes On" (idem de Heart Beat)

En fin señores, que el concierto, aunque con sus decepciones, es un espectáculo con mayúsculas, y no nos arrepentimos lo más mínimo de haber ido. Ver a Madonna en directo no es ver un show, sino ver El Show, aunque a veces tenga altibajos. Hay que verlo, y luego, hay que contarlo, que para eso estamos.
Hala, hala, mañana más, pero váyanse preparando para la siguiente crónica musical en directo...

2 comentarios:

Alawen dijo...

No le cuentes lo del chándal a Caco, sobre todo si era de poliéster.... XDDDDDDDDDDDDDDD
¡Qué bien te lo has pasado, trasto!

Anónimo dijo...

Termine hasta mi misma del concierto, menos mal que en mi gala concierto la elegancia se hace sofisticacion, os vais a mear de gusto PERRASS!!. Por cierto el humor de Manolito Rollo 30 min antes de mi gala, es algo que siempre se agradece.