Operación Triunfo: Decálogo del #OtDead

Pues sí, se ha producido el hecho que se rumoreaba desde que empezó: La Cancelación de Operación Triunfo. La Decadencia y la Solución Final. ¿Los motivos? Más que evidentes:

1. Pilar Rubio tenía ante sí un formato que le quedaba como una talla 52 y la sobreactuación que hacía de un guión escrito para idiotas no tenía nombre. Y Jesús Vázquez presentando lo de las cajas.
2. El casting era, con todas las letras, DESASTROSO. Y encasillar desde el primer día a todos los concursantes sólo hace que haya más del montón (ergo, morralla) que buenos cantantes (algunos con el divismo tan subido que se olvidaban para lo que estaban allí).
3. Porque no se puede hacer de un formato tan desgastado a una chica ciega que desafina y a Geno una seña de identidad. Por mucho que se #sufracomogeno.
4. Porque los vaivenes del jurado eran penosos. ¿Abellán? ¿Fernando Argenta? ¿El de Melocos? ¿en serio? Ángel Lláser, el histrión por excelencia, lo dijo claro "no sé si me quedaré" y una gala le sirvió para darse cuenta del percal. Rafa de "La Unión" tardó dos galas.
5. Porque cuando quieres volver a ver Operación Triunfo, después de chorrocientos años, sólo por ver qué escriben en el Twitter y reirte durante 3 horas, algo falla.
6. Porque este humilde blog escogió patrona, cancelaron al día siguiente y @elgatoqueesta nos tachó de gafes.
7. Porque Tele5 granhermaniza todo lo que toca: Esos cebos a lo Enemigos Intimos, esas conversaciones a lo Diario de Patricia, fiestas todas las semanas, evaluar antes de examinarse... Son algunas pequeñas muestras que denotan que, cuando los más impactante de un vídeo es que se dicen tacos, es que algo va mal en este cole 2.0.
8. Porque, muy a pesar de todo y de todos, no estaba Risto Mejide.
9. Porque en algunos momentos no sabíamos si estábamos ante un reality o ante un panfleto de Carrefour de 3 horas.
10. Porque los temas que han elegido a los concursantes han sido de un descaro impresionante para que fueran rodando cabezas: Salvo dos o tres excepciones, han defenestrado el repertorio de temas modernos y clásicos (los que menos) para mofa de los demás. Esto no es poner el listón alto, es ridiculizar en modo karaoke caro a los aspirantes.

Por todo esto, y seguramente por muchas razones más, empezando por el dinero perdido, se dice adios a un formato que ha dado más penas que alegrías y del que sólo se recuerdan, mal que pese a muchos, a los de la primera edición... Y es que este OT ha sido el mayor circo de los domingos de Tele5, pero en su connotación más guasona... A ver ahora qué hacen con Geno... Ahí ya sólo quedan calaveras y símbolos de kimeras...

Y a la pregunta... ¿Cuándo acaba Operación Triunfo? El sábado se lo responderá la Meryl Streep del programa (quien esperamos que gane y baje los humos a más más de uno de los que están ahí...) pinchen y vean...

en fin, que al menos, nos hemos reído, y mucho... Descanse en Paz.

Hala, hala, mañana más...