domingo, 30 de enero de 2011

Origen (Inception): Arquitectura Efímera


No es fácil escribir acerca de una película tan personal y que han transformado en algo incombustiblemente comercial. "Origen" es una película tremendamente complicada, pero no en su trama, sino en su lectura. Christopher Nolan, la versión intelectual de Michael Bay, riza el rizo con una obra que, si bien en su conjunto no es el colmo de la genialidad (porque en la inspiración se le ve el plumero en las referencias) como pretende hacernos ver, compensa todas su faltas con un espectacular diseño al servicio de los efectos especiales. Porque sí, la película es puro diseño, como si un pirotécnico chino reventara en ARCO. Pero esto no es malo si está bien contado, y éste es el caso.

¿La mejor película del año pasado, tanto como para ser premiada con el máximo Galardón? Creemos que no, pero no está mal recompensado el que la nominen como tal. Desde nuestro punto de vista, un reparto espectacular equilibra esta especie de "Divina Comedia" onírica y futurista ambientada en la actualidad. Está tan condenadamente bien escrita que creemos que sólo el Oscar al Mejor Guión Original impedirá que quede como la versión 2.011 de "Avatar", es decir, la clásica película de ciencia-ficción requetenominada que sólo se lleva los galardones técnicos.

Sin embargo, "Origen" cuenta con genialidades, tales como la estética de videojuego de plataformas (inspirado en Dante y en Matrix), en la que en cada pantalla predomina un color, un cuidado y un preciosismo completamente diferente a la anterior, una música catastroapoteósica de la mano del siempre efectivo Hans Zimmer, un reparto impecable en el que hasta los cameos (del fallecido Pete Posthelwaite y Michael Caine) resultan convincentes (nuestra duda es: Hubiera quedado mejor Christian Bale en el papel de Leonardo DiCaprio? Apostamos que sí, pero nunca lo sabremos) y sin embargo, el mayor fallo lo encontramos en una historia paralela a la par que crucial que deviene en un retorcimiento innecesario de la trama que implica un metraje excesivo y que hace que la historia sea demasiado pretenciosa... Los que la han visto saben de lo que hablamos...

En definitiva, podemos decir que les recomendamos "Inception", una película para ver con la mente más abierta que nunca pero sin mucho giro argumental, porque no es una película con giros, es una película cuyo hilo argumental va, literalmente, cuesta abajo. Ahora ya sabemos que los sueños SÍ tienen arquitectos.

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