Señoooooras y Señooooores!!!! ¿¿Nos echaban de menos?? Nosotros a Ustedes mucho, pero mucho, mucho. En casi dos meses que llevamos sin actualizar hemos visto que Uds. nos han visitado en numerosas ocasiones, casi llegando a mil visitas sin actualizar. Desde la Taquilla del Circo nos hemos dado cuenta de que esto no puede ser: No podemos tenerles en la estacada tanto tiempo, así que, desde este momento, ADQUIRIMOS EL FIRME COMPROMISO DE TENERLES AL DÍA CON MUCHA MÁS FRECUENCIA. Y si no quedan satisfechos, les devolvemos el dinero. Ahí queda eso. A ver quién da más.
Así que, no tenemos más remedio que seguir hablando de la artista que desapareció para estar ahora hasta en la sopa, y los del Circo encantaos. Teníamos mucha fe en el Adagio Tour, era muy apetecible ver a Mónica Naranjo cumplir eso de la "minigira de Teatros" que tanto quería hacer. Era muy apetecible ver cómo se habían adaptado temas al sinfónico, algo que podía ser un desastre o quedar bastante bonito. Y, para qué nos vamos a engañar, era muy apetecible comprobar si los gritos de MN pueden más que una orquesta y un coro juntos. Todo ha merecido la pena. La Privá en más fan de MN que la mismísima MN, y nosotros nos lo pasamos bomba en la fila 4 del Palacio de Congresos de Madrid, ese recinto donde Carmen Maura se pone de los cohetes cuando no le dan un Goya.
Así que 75 euros, unas cañas, nervios y un playbill después, empezó el concierto. El tal Pepe Herrero, director de la Orquesta Sinfónica de Cine de Madrid, ha mutado temas como "Sobreviviré", "Desátame" o "Amor y Lujo" al estilo más puro de Hans Zimmer, Howard Shore y James Newton Howard... Muy apoteósico, muy efectista, mucho coro y muy de cine. Y muy bonito, para qué decir lo contrario. El escenario era una especie de teatrillo que recordaba a la estética de Moulin Rouge, pero sin recargamientos, "Empiezo a Recordarte" y "Amame o Déjame" se cantan desde un rollo muy íntimo, "Qué imposible" parecía poco apetecible para el repertorio, pero su transformación en tango sorprendió a propios y extraños... MN entra y sale del escenario cada vez que hay tema nuevo, hay ovaciones de pie casi canción por canción. Todo muy divo. Todo muy MN.
Sin embargo, Mónica Naranjo sobractúa demasiado: Cada vez que sale al escenario, quiere dar un aire distinto y meterse en la canción: Sale con un velo para "Europa" y aparece dando saltitos cual Eurídice en el teatro de Mérida. Sale con una rosa para cantar un tango, sale con una cesta de chuches y con una caperucita roja para cantar "Usted" y sale de la Dolorosa para cantar "Amor y Lujo", previa marcha fúnebre... Demasiados papeles y muy diferentes para algo que va tan deprisa como un concierto, pero ya sabemos que la sencillez no es algo que caracterice a esta mujer...
Y los momentos Tim Burton, cómo no desde la publicación de "Tarántula", los ponen lo vídeos de Alma, una muñeca que al lo largo de 4 leitmotives va descubriendo el mundo desde que sale de su cajita, y a la que casi no puede volver... La música que acompaña la historia es Danny Elfman de principio a fin, una mezcla de Eduardo Manostijeras y Pesadilla antes de Navidad, pero es bonita, se agradece entre grito y grito y además, da rienda suelta al teatreo de MN, que al final del concierto la saca de la caja, la envuelve en el velo y la acuna al más puro estilo de eaeaeaeaeaea... un final mu cañí.
Mónica Naranjo ha montado un tinglado que es para dedicarle un especial y un desplegable de esos que hacían con Samantha Fox hace 20 años, por muchas razones:
- Porque por primera vez, MN no se pone en plan chabacano: Aparca la raja y demás horteradas para volver a los gestos y aspavientos de hace 10 años. Algo que se agradece.
- Porque se cambia más de una vez de ropa.
- Porque no tiene nada en playback, y los fallos de acústica del Palacio de Congresos lo demostraron. Y por fin podmeos decir que no nos colaron playback. Por fin.
Pero Mónica Naranjo también tiene fallos garrafales: LA PRIVÁ NO LE VA A PERDONAR NUNCA JAMÁS QUE ESTA MUJER SE PONGA UN CHICLE EN LA BOCA CADA VEZ QUE CANTA. Y del público casi mejor que no hablamos porque a veces la vergüenza nos corroía cuando oíamos catetadillas de "olé tu coño" o se ponían de pie en medio de una canción, o le cantaron el cumpleaños feliz... En fin cosillas que no se deben hacer en un teatro por lo menos, hasta que el chou termine...
En fin, que esto es lo que ha dado de sí el Adagio Tour, y ya queda menos para el siguiente envento que tenemos en mente, algo que no sabemos que derroteros tomará, pero seguro que nos reimos hasta de nuestra propia sombra... Les mantendremos informados...
Les dejamos de momento con un vídeo de Youtube que pudimos vivir allí, corresponde con la presentación de la muñequita y de "Europa". Fue el comienzo del concierto. Que lo disfruten.
Hala. hala, máñana más...
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